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¡oh! padre de la luz que hiciste el cielo,
También parece ser el duro infierno,
Clavado estoy en cruz sobre el madero,
Marcada esta mi vida a sangre y fuego,
Por los pecados que no tengo.
Parece tan normal que te hagan esto,
Tal vez no me humille, tal vez fui necio.
No dejes que me arrastre por el suelo,
Convénceme de que eres junto y bueno,
Por los pecados que no tengo.
¡oh! padre de la luz que hiciste el miedo
¡oh! padre de la luz si puedes vernos
Escucha ¿por qué no haces un invento?
Devuélveme al instante al que me hicieron,
Por los pecados que no tengo.
En casa solamente somos cuatro
Si no hay que repartir son demasiados.
No saben de limosnas estas manos,
Prefieren ser borradas por el rayo,
Por los pecados que no tengo.