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Vestía de negro el muchacho
Sus ojitos eran claros
Ella era guapa y delgada y llevaba el pelo largo
La piel de ella era aceituna
La de él marfil muy blanco
Y bajo un cielo de estrellas se besaban en los labios
En la boca de la noche
La dama negra esperando
Que un antiguo amante herido le ponga un cuerpo en sus brazos
Que un antiguo amante herido le ponga un cuerpo en sus brazos
Huele a traición en el aire
Huele a jazmín y a naranjo
Brillan navajas de plata en unas sangrientas manos
En una esquina apagada huele a muerte y a naranjo
Huele a traición en el aire
Huele a sangre y a llanto
La muchacha llora en silencio y su pena va tragando
A la luz de una triste vela
Mira un vaso y toma un trago
Mientras su vida se apaga
La sonrisa empuja al llanto
Y el veneno vuelve a unirles para nunca separarlos
Porque si hay dios habrá lumbre
Porque si hay dios va a juntarlos
Aunque no sea en esta tierra de sentimientos helados
Aunque no sea en esta tierra, si hay dios va a juntarlos
Huele a traición en el aire
Huele a jazmín y a naranjo
Brillan navajas de plata en unas sangrientas manos
En una esquina apagada huele a muerte y a naranjo
Huele a traición en el aire
Huele a sangre y a llanto
Huele a traición en el aire
Huele a jazmín y a naranjo
Brillan navajas de plata en unas sangrientas manos
En una esquina apagada huele a muerte y a naranjo
Huele a traición en el aire
Huele a sangre y a llanto
En una esquina apagada huele a muerte y a naranjo
Huele a traición en el aire
Huele a sangre y huele a llanto
Huele a sangre y a llanto